Por: Luis M. Cruz Santiago, 12mo
Dr. Agustín Stahl, Bayamón
Cuando en el
programa Enlace de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico anunciaron
que visitaríamos el Tribunal Supremo de Puerto Rico pensé que iba a ser una
experiencia interesante y así lo fue, pero jamás pensé que la disfrutaría tanto.
Podemos
comenzar por la hermosa arquitectura y los paisajes que rodean al Tribunal. Fue muy impresionante descubrir que cada uno
de los detalles del Tribunal tenía algún propósito. Igualmente, la conferencia
con el Juez Asociado Erick V. Kolthoff pasó de ser una charla a convertirse en
un excelente espacio de diálogo donde se intercambiaron ideas diversas. El Juez Asociado estuvo en la mejor
disposición de aclarar todas nuestras interrogantes, tanto las relacionadas a
su presentación como cualquier otra de interés general. Los allí presentes podemos dar fe de que el
relato ofrecido por el honorable Kolthoff nos instruyó y nos llevó a conocer
aspectos muy interesantes sobre nuestra estructura de gobierno. Su amor por nuestro Sistema Republicano de
Gobierno y por la Democracia, nos llevó a tomar consciencia de que somos un Pueblo
privilegiado. Como Juez con bastantes años de experiencia, nos habló de las
características que deben poseer los aspirantes al cargo de juez. Un ejemplo de
lo anterior fue cuando el Juez declaró que: "Un juez no puede darse el lujo de no decidir." La persona que desee ser juez
tiene que estar capacitada para decidir, ya que ese es su trabajo y así se lo
ordena el artículo 7 de nuestro Código Civil.
Otra
de las cosas que me fascinó fue la oportunidad de entrar al Salón de Sesiones del
Tribunal Supremo. Ya comprendiendo su gran importancia histórica, me provocaba
mucha emoción pensar que en ese Salón se han tomado decisiones transcendentales
para Puerto Rico. Ahora bien, para mí la parte más emocionante fue poder sentarme
en la silla del Juez Presidente. Porque,
al igual que el Salón de Sesiones, el puesto del Juez Presidente del Tribunal
Supremo es muy representativo y está revestido de gran importancia. Es en este
puesto donde recae el liderato de la administración del Poder Judicial en
nuestra Isla.
El
haber visitado este lugar histórico -que aun continúa haciendo historia- fue
una experiencia inolvidable. Realmente
marcó mi persona y comprendí la importancia que poseía el Poder Judicial de
Puerto Rico. Finalmente, me llevo la
gran experiencia de haber obtenido una excelente cátedra sobre nuestro Poder
Judicial a través de las palabras de uno de sus integrantes.
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